Hay recetas que son típicas de determinadas zonas y apenas se conocen como tales fuera de sus fronteras. Pero muchas veces tienen primos lejanos que se les parecen tanto… este es el caso del talo, una torta de maíz que se cocina en Euskadi, muy parecida a las tortillas mexicanas o las arepas.
Antaño se cocinaba en los caseríos vascos como sustituto del pan, y se consumía también haciendo sopas en la leche o acompañados de quesos, azúcar, crema de manzana o intxaursalsa. En la actualidad no faltan en ninguna feria, rellenos de chistorras, morcillas, o chocolate.
Para elaborar el talo se necesita una cierta cantidad de harina de maíz de buena calidad, que se remoja en agua templada con una pequeña cantidad de sal. Se mezcla la harina de maíz y la sal, y se añade poco a poco el agua en el centro mientras se va amasando, hasta formar una masa con la textura adecuada. Al resultado se le deja reposar un cierto tiempo y se forman bolitas que se van extendiendo desde el centro hacia fuera hasta formar una especie de oblea delgadita que se pone a tostar ligeramente en una plancha por los dos lados, para un buen sabor se aconseja con fuego de leña. Se sirve acompañada de txistorra, chorizo frito, morcilla, bacon, lomo, chocolate, tortilla, etc.
Este plato se puede tomar como aperitivo, merienda o almuerzo, y se acompaña de vino tinto, sidra o txakolí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario